Beschreibung:
!Quinientos anos no se cumplen todos los dias! Con la publicacion de este libro, la Asociacion para la Educacion Teologica Hispana (AETH) se une a la conmemoracion de los 500 anos de la Reforma protestante. En este proyecto ha participado un equipo de reconocidos lideres cristianos de America Latina y el Caribe, con amplia trayectoria docente y, en general, en el quehacer teologico contextual y la tarea pastoral. Pero conmemorar no es lo mismo que celebrar. Quien celebra no hace reflexion critica ni busca cambios, sino que sencillamente se regocija en lo que acontecio. Quien conmemora debidamente no se queda en la celebracion, sino que se mueve mas alla de ella de tal manera que lo que acontecio en el pasado pueda ser guia y aguijon en el presente. Al cumplirse los 500 aos de la Reforma protestante en el siglo XVI, por todas partes hay celebraciones, concentraciones populares y palabras entusiastas acerca de lo que sus lderes hicieron en aquellos das. Pero con eso no basta. La historia, la buena historia, no se escribe solamente desde el pasado, sino tambin desde el presente que vivimos y a partir del futuro que esperamos. El presente en Amrica Latina requiere una reflexin teolgica profunda y un compromiso inquebrantable.
¡Quinientos años no se cumplen todos los días! Con la publicación de este libro, la Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH) se une a la conmemoración de los 500 años de la Reforma protestante. En este proyecto ha participado un equipo de reconocidos líderes cristianos de América Latina y el Caribe, con amplia trayectoria docente y, en general, en el quehacer teológico contextual y la tarea pastoral. Pero conmemorar no es lo mismo que celebrar. Quien celebra no hace reflexión crítica ni busca cambios, sino que sencillamente se regocija en lo que aconteció. Quien conmemora debidamente no se queda en la celebración, sino que se mueve más allá de ella de tal manera que lo que aconteció en el pasado pueda ser guía y aguijón en el presente.Al cumplirse los 500 años de la Reforma protestante en el siglo XVI, por todas partes hay celebraciones, concentraciones populares y palabras entusiastas acerca de lo que sus líderes hicieron en aquellos días. Pero con eso no basta. La historia, la buena historia, no se escribe solamente desde el pasado, sino también desde el presente que vivimos y a partir del futuro que esperamos. El presente en América Latina requiere una reflexión teológica profunda y un compromiso inquebrantable.